El caucho sintético se ha convertido en uno de los materiales principales que utilizan las empresas automovilísticas, electrónicas o logísticas debido a sus gran resistencia y respeto al medio.

En la mayoría de los casos tendemos a pensar que los materiales obtenidos de manera artificial son de peor calidad y más perjudiciales… con el caucho sintético, nada más lejos de la realidad.

Este material es un elastómero, es decir, tiene la propiedad de sufrir deformaciones elásticas por estrés y recuperar su forma inicial por completo. Tanto el natural como el sintético se utilizan y son base de multitud de productos que van desde neumáticos hasta balones o suelas de zapatos.

¿Qué es el caucho sintético?

Este material parte de la polimerización, combinación de moléculas que origina una reacción química para conseguir otra de mayor peso, de monómeros como el butadieno, cloropreno e isobutileno con una pequeña dosis de isopreno que consigue la reticulación, red tridimensional originada a partir de la unión de diversas cadenas poliméricas homogéneas.

Al caucho sintético, transformado o creado por la industria, pertenecen plásticos como el nylon, el poliestireno o el PVC. Las propiedades de este material permiten aplicarlo en construcción, embalaje, agricultura, electrónica o medicina.

Las diferencias entre el caucho sintético y el natural son notables. Mientras que el caucho natural es más fácil de trabajar debido a su mayor resistencia a la tracción, el sintético es superior en circunstancias climatológicas adversas puesto que ofrece una mayor permeabilidad y resistencia al envejecimiento, al calor y al desgaste.

El caucho sintético: aliado del medio ambiente

Su producción requiere menos azufre, por lo que el medio ambiente se ve menos dañado. La combustión de este elemento químico, de olor desagradable, se libera a la atmósfera siendo un importante contaminante del aire y un causante principal de la lluvia ácida. Otra contribución importante a la causa es que el caucho sintético es el preferido para vehículos “más sostenibles” como los utilitarios y autobuses.

La goma natural es capaz de desarrollarse en climas tropicales extremos, por lo que es escasa y difícil de conseguir, es por ello que la sintética se ha colocado en una posición de superioridad.

Reincidiendo en los beneficios del caucho sintético

En general, el caucho sintético es más resistente a la abrasión que el natural y soporta mejor el calor y el paso del tiempo. Además, se mantiene flexible en bajas temperaturas, algo más complicado en su alternita natural. Su resistencia a las llamas convierte al caucho sintético en un perfecto aliado para el aislamiento en aparatos eléctricos, tan necesarios en la vida diaria de nuestros hogares.